Castigo severo para los cafres en el deporte

   Estamos ya hartos de ver en los medios de comunicación verdaderas barbaridades que se cometen en toda clase de deportes.
   Ayer mismo, en un campo de fútbol de Serbia, en un enfrentamiento, pues eso fue, entre las selecciones de Serbia y Albania, por culpa de mezclar política con deporte y, además nacionalismos, ocurrió un echo bochornoso, y además, las cámaras de la televisión enfocaron a uno de los cabecillas entre el público, un individuo que ya tuvo sus más y sus menos en Italia.
   Esos individuos tendrían que estar apartados del mundo del deporte de alguna manera, judicialmente si puede ser, con su prohibición a evento público de cualquier temática.
   Y la UEFA, esa UEFA que pregona a los siete vientos el fair play, pues eso, que intervenga sancionando a ambas selecciones con dureza. Estaría bien una sanción ejemplar de cuatro años a las selecciones y equipos federados de ambos países sin intervenir en competición continental alguna.
   Serviría de ejemplo a otros federaciones nacionales para las que estos castigos, que atacan al bolsillo, pues perderían dinero en publicidad, televisivos e imagen.
   Lo dicho, castigo severo para los cafres en el deporte.